18.2.09

EN EL CAMINO


SENTADO AL BORDE DEL DESIERTO

Sentado al borde del desierto
el viento como una serpiente de arena
cubre mis pies desnudos,
el ruido de los coches atraviesa el mundo
proyectando reflejos de metal al cielo destartalado.


María estuvo en un balcón de madera
regando flores azules,
María se movía triste como un sueño,
sonaba triste como un sueño,
triste e infinitamente triste.


Sentado al borde del desierto
escucho el melancólico desierto de metal.
María llueve triste en el balcón azul.
1965, escrito en el asfalto leo:
“Jack kerouak estuvo aquí”.

2 comentarios:

Ra dijo...

Hay veces que sólo quiero leeros, y menos mal.

From Hell dijo...

on the road again...