Durante un tiempo viví frente al cementerio en una vieja furgoneta Ford destartalada. Era un lugar tranquilo casi siempre excepto las Mañanas de Domingo en que se llenaba de visitantes. Yo aprovechaba la concurrencia para intentar ganarme el pan de cada día pero, la verdad, tenía muy poca suerte. De manera que me veía obligado a bajar al pueblo dos o tres veces por semana a rebuscar por los contenedores. Y eso en estos tiempos es una tarea peligrosa. Creedme.
Aquel desfile dominical era para mí de lo mas curioso, la gente llegaba con sus coches impecables, sus ramos de flores, vestidos para la ocasión con lo mejor que tenían. Venían familias enteras a veces. Yo intentaba no molestar al tiempo que les hacía ver mi necesidad, pero como ya os he comentado a aquellas personas no les sobraba buena voluntad. Algunos incluso eran agresivos conmigo. Y puedo denunciar claramente que los peores eran aquellos pequeños cursis y emperifollados nazis de mierda. Me lanzaban miradas tan pendencieras que, estoy seguro, de no ser porque iban de la mano de sus abuelitas no tendrían reparo en patearme la cabeza bien pateada. Angelitos.
Allí perdí la noción del tiempo. Una tarde la grúa municipal se llevó mi casa, traté de impedirlo por todos los medios pero aquellos energúmenos eran más que yo. Así que tuve que dejar que se llevaran la vieja Ford, y aún puedo considerarme con suerte porque uno de ellos, bajito y con bigote, no paraba de amenazar con llevarme a mí también. No dejó de llamarme hijo de perra hasta que doblaron la esquina y se metieron en la autovía. Cabrones.
Sin techo fue todo más difícil aún. Hasta que una noche escuché un ruido al otro lado de la tapia del cementerio. Aquel día no había comido nada y el anterior tampoco de manera que mi estado de ánimo era nefasto, así que decidí no hacer caso. Pero al poco rato se repitió. Me levanté de mis cartones más por miedo que por curiosidad, la verdad sea dicha, y me acerqué a la muralla. Entonces el ruido se hizo mucho más evidente y pude escuchar incluso un par de voces que conversaban en voz muy baja. Intuí que allí estaba ocurriendo algo anormal y me fui hasta la puerta de enrejado para intentar meter la cabeza y observar. Y los vi. Profanadores
Eran dos y ya tenían el trabajo bastante adelantado. La verdad yo no soy un héroe, ni tan siquiera un valiente, pero al ver aquello, ( y aprovechando que se acercaban un par de luces), me puse a hacer todo el ruido que pude con la intención de espantar a aquellos dos y de alertar al coche que se acercaba. Supongo que mi reacción se debió a que después de pasar tanto tiempo a las puertas del cementerio de alguna manera consideraba que aquellos muertos eran un poco míos, al menos eso es lo que he oído que se rumorea por ahí. Lo demás fue suerte. Que aquellas luces que se acercaban fueran las del coche de policía que pretendía echarme de allí, que aquella tumba fuese la del más intachable y respetado hombre santo del lugar y todo aquel rollo de héroe romántico y providencial que se montaron entre unos y otros me vino rodado y me cambió la vida y yo, por supuesto, no los contradije. Mejor ser alguien que ser un piojoso perro sin raza. Creedme.
24.10.07
17.10.07
TENGO UNA PREGUNTA PARA USTED
Ayer me quedé con las ganas de hacer mi pregunta a cada uno de los entrevistados en el programa televisivo “ tengo una pregunta para usted”. Como al final de la noche terminé preguntando al refrigerador y no me contestó sigo con las ganas…de manera que ahí van.
Al señor Llamazares yo le preguntaría:
- ¿ cómo es posible que en un país en el que casi el 60% de los trabajadores cobran menos de 1000 euros por su trabajo IU tenga una representación residual?, ¿ qué es lo que está haciendo usted tan mal señor Llamazares?.
Al señor Carod-Rovira yo le peguntaría:
- como ciudadano de izquierdas internacionalista que se siente identificado con los que son como yo ( trabajadores) en cualquier parte del mundo le pregunto ¿ que Catalunya sea independiente significa que los trabajadores extremeños, gallegos, castellano-leonese, etc deben perder calidad de vida?
Al señor Duran i Lleida yo no le preguntaría nada francamente porque es un hombre de centro derecha y por lo tanto yo no espero nada de él. Pero de los tres invitados es el que me parece más honesto y civilizado y sería con el único con el que me tomaría, gustosamente, una cañita.
4.10.07
2.10.07
HUELLAS
Tus pies dejan sus huellas
en la fina arena del malecón,
y pienso que tal vez para enamorarse
sea necesario perder la memoria.
En el breve espacio en que ocurren
las cosas importantes, cruza una gaviota
veo ponerse el sol y llenarse las terrazas,
hoy es un día en que no recuerdo nada.
Rezo en las iglesias que frecuentas
como si se tratase de una causa perdida,
si tienes frío lo advierto enseguida,
nada ocurre por donde tú no pasas.
Tú sombra dibuja su huella
en la fina arena del malecón,
del mismo modo en que se repiten los veranos,
como si fuera muy tarde alguien te llama, y tú vas.
en la fina arena del malecón,
y pienso que tal vez para enamorarse
sea necesario perder la memoria.
En el breve espacio en que ocurren
las cosas importantes, cruza una gaviota
veo ponerse el sol y llenarse las terrazas,
hoy es un día en que no recuerdo nada.
Rezo en las iglesias que frecuentas
como si se tratase de una causa perdida,
si tienes frío lo advierto enseguida,
nada ocurre por donde tú no pasas.
Tú sombra dibuja su huella
en la fina arena del malecón,
del mismo modo en que se repiten los veranos,
como si fuera muy tarde alguien te llama, y tú vas.
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