Ahora que todo es lo mismo
y las palabras valen lo que pesan,
ahora que se liquidan a precio de saldo
todas las cosas que nos hacen ricos,
ahora que se sacralizan la bandera
la bíblia y demás baratijas,
ahora que la medicina no cura
y la enfermedad no mata,
ahora que nada quita la sed
y los rostros son caretas.
¿Cómo vivir?, ¿cómo aprender a vivir?.
Mientras tanto yo, sigo mudando la identidad como una piel cualquiera,
tengo invariable el deseo de seguir desafinando en mitad de la orquesta,
tengo la resta de los años que tuve y de los que tendré y un agujero
que me dejó mi padre el día en que se fue. No queda bien en ninguna parte.
Obrero: parásito de la productividad.
Ciudadano: persona con miles de nombres propios.
Patriota: ateo creyente. Único-legítimo.
Patria: arma arrojadiza.
Libertad: principal ingrediente de la nueva cocina.
Sexo: puerta de salida y entrada.
Futuro: herencia del pasado
Nación: mineral de costumbres y fronteras.
Estado: almacén guardamuebles.
18.3.07
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2 comentarios:
Vine a verte, siempre tan acertado, siempre tan cruelmente directo.
Besitos y te envie un mail.
Te saludo con el sombrero en la mano.
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