Hoy la prensa huele como si la hubiesen utilizado para envolver un pescado podrido.

Huele a siglo XIX.

Pienso en el esfuerzo de todos los trabajadores que lucharon para que yo pudiera disfrutar de una jornada de 48 horas semanales, vacaciones remuneradas, derecho a sanidad y educación. Al final después de tanto viaje hacia la utopía de un mundo mejor, de un estado justo y equitativo, el futuro es el pasado.

La clase obrera ha muerto a manos de la clase obrera, y yo no sé que hacer con esta antigualla de la “ conciencia de clase” que me momifica.

No es cosa de resucitar a los falsos ídolos caídos, bien están donde están. Simplemente es hora de que nos oigan decir que no somos esclavos, somos trabajadores, que no somos súbditos somos ciudadanos, que no somos patriotas somos parroquianos de un planeta prestado.

DEJADNOS VIVIR EN PAZ

Pienso en las sabias palabras de ALLIE FOX al decir que “hoy un dólar vale 20 centavos”. Sí, pero sólo el dólar de los trabajadores.

Suerte y nos vemos.....en el trabajo.